Horacio Marín y un passing shot a Tecpetrol

3 diciembre, 2024

Un globo servido a la red de la competencia

El Ceo de YPF y ex tenista casi profesional, Horacio Marín, acaba de concretar su primer movimiento excéntrico que despierta algunas dudas sobre sus intenciones al frente de nuestra petrolera de bandera.

Luego anunciar el fin de la sociedad con la malaya Petronas, Yacimientos Petrolíferos Fiscales cuyo paquete accionario conserva un dominante 51% el Estado Nacional; al cuidado, la tutela y o la pericia del irreverente Horacio Marín, genera más intrigas que certezas.

Sucede que el HM ha decidido abandonar la reserva de locaciones estratégicas en el puerto de Bahía Blanca que obraban en manos de YPF; cediendo las mismas a la más que “oportuna” y poderosa Techint, con su entusiasta gasera Tecpetrol. Nada menos que la industria que lo cobijó durante los últimos 35 años y sobre los cual nunca quedara muy nítida su real desvinculación.

Entre “verla” y “no verla” como suele reducir o simplificar de argumentos el propio Javier Milei desde el púlpito de su Gobierno, raro sería que el egresado de la Universidad de la Plata con posterior Mastering en la Universidad de Texas, corazón del occidente petrolero, no hubiera advertido que su “retirada” del ambicioso proyecto de construir una planta de licuefacción para “convertir (según sus propias palabras) a la Argentina en el 5to exportador mundial de gas para 2030” facilitaría el avance de antigua casa matriz el imperio de Paolo Rocca, amo y señor del usufructo del Estado.

Luego de que el mismo Horacio Marín dijera que aquel emprendimiento junto a Petronas se hubiera malogrado ante aquel polémico “cambio de sede” de Bahía Blanca a Punta Colorada, habría de pregonar a los 4 vientos que YPF seguiría adelante aunque fuera solo intentando conseguir potenciales o eventuales futuros compradores de nuestro gas.

Así fue que emprendió una gira por diversas latitudes buscando interesar a posibles clientes como India, Alemania; Corea del Sur, Japón, Hungría y los Estados Unidos aprovechando la Expo Petrolera de Houston donde intentó probablemente sin mayor éxito, conseguir capitales frescos para emprender la división de líquidos y sub productos que ofrece el extraordinario Gas de Vaca Muerta.

¿Si hubiera obtenido resultados satisfactorios por qué habría desestimado los terrenos preferenciales junto al Puerto de Bahía Blanca, siendo que la consolidación del la extensa cadena de extracción, traslado y licuefacción convertiría a nuestro país en el 5to exportador mundial?

Preguntas que flotan como el metano. ¿Por qué la retirada de YPF de la zona reservada en este Puerto, cae “curiosamente” en manos de Techint y/o Tecpetrol (para el caso dos tentáculos del mismo pulpo) la empresa que cobijó, formó y potenció su carrera a lo largo de las últimas 4 décadas?

No estaría de más entonces recordar las palabras del Presidente Javier Milei quien a poco de asumir habló de “desprenderse del 51% accionario de YPF en manos del Estado Argentino”, una vez que la más pujante de las empresas nacionales fuera “puesta en valor”. Una idea que luce contradictoria por donde se la mire; ya que si precisara YPF encarar nuevos desafíos para crecer como la planta de licuefacción que le permitiera exportar el gas hoy ventea al divino botón; ¿cual sería entonces el sentido de desprenderse de este gran negocio para el país?

Preguntas que subyacen a los hechos.

Por otra parte y en terrenos también previamente reservados por YPF en el Puerto de Bahía Blanca, Pampa Energy planea construir una planta de producción de úrea; el fertilizante más usado en el mundo y la región como precursor vital y efectivo en las más exigentes y ambiciosas producciones agrícolas.

Por situar a nuestros lectores; en Argentina se utilizan unos 2.5 Millones de Toneladas de Úrea al año para desarrollar cultivos intensivos. Y nuestro país sólo produce 1.2 Millones de Toneladas, con lo cual debe recurrir a importar este producto de vital importancia para uno de los sectores más estratégicos de nuestro desarrollo.

Sin ir más lejos, Brasil importa al año unos 8 Millones de Toneladas de úrea, lo que nos postularía como proveedor de referencia indiscutible.

Cómo sea, uno no es de sospechar, pero resulta muy oportuno para la trama, que haciéndose a un lado YPF, la primer empresa beneficiada con esta dimisión sea la anterior empleadora de nuestro CEO en cuestión: el ex casi tenista profesional Horacio Marín, a quien le aconsejaron ni bien asumió como Presidente de las más exitosa empresa estatal, bajara el calibre de sus epítetos fervorosos; tanto en las arengas como en las tiradas de orejas de quienes lo observaron desembarcar, no sólo como guía en la más estratégica Compañia de Argentina; sino que comprobaron su fama de puteador a diestra y siniestra. Lo que se dice un self-made man.

Según el Licenciado en Administración de Empresas y Secretario de Organización de STIGAS (Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas Natural) Leandro Acosta “es curioso e incomprensible que Marín no advierta la importancia estratégica del recurso crítico para cualquier desarrollo energético que representa la locación, en este caso en el Puerto de Bahía Blanca) para embarcar el resultado de la licuefacción. Tanto la logistica de ingreso como de egreso de los productos que genera el gas de Vaca Muerta”. (… noticia en desarrollo)

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