
Caída del precio internacional del petróleo y derrumbe en la bolsa
Podría Morir Vaca Muerta?
7 abril, 2025
Vaca Muerta viene marcando récords todos los meses, tanto en exportación, en fracturas realizadas como en producción de gas y petróleo. Y a esto se le suma la reciente inauguración del Proyecto Duplicar, una obra de infraestructura que aumentará la capacidad de transporte desde la Cuenca Neuquina hacia el Atlántico. Todo venía encaminado para aprovechar la potencialidad energética del país pero el derrumbe bursátil le pone puntos suspensivos.
Para colmo de males, el precio internacional del petróleo se desinflamó ya que el Brent (valor del crudo referencia) que en mayo del 2024 llegó a los 85 dólares y hace tan sólo una semana flotaba en los 75 dólares el barril, hoy traza una debacle en rojo bajando hasta los 64 de la misma moneda. Pero lo peor es que es muy difícil predecir hasta dónde puede perforar pisos si se profundiza la guerra comercial que Donald Trump le ha declarado al mundo entero.
Muchas veces se escucha la crítica de porqué el Gobierno de Alberto Fernández no impulsó, en el inicio de su gestión, todas las obras que precisaba la cuenca neuquina, para evitar lo que luego sería un déficit energético de casi 5.000 millones de dólares, a raíz del conflicto entre rusos y ucranianos. La respuesta está en la puja que iniciara en plena pandemia del Coronavirus, Arabia Saudita versus Rusia por el precio del Brent, lo que lo desplomó hasta un valor de 32 dólares en abril de 2020. Se ralentizaron abruptamente las demandas con toda la circulación restringida y la acentuada caída de casi toda actividad industrial.
Aquella tensión internacional generó que no fuera rentable la producción de hidrocarburos no convencional y, por lo tanto, se supusiera inviable la expansión de Vaca Muerta.
Ya en 2022 con el regreso casi pleno de las actividades, se produjo un repunte descomunal de la demanda que colocaron al petróleo por encima de los 100 dólares en el barril Brent. Ahí se activaron una gran cantidad de proyectos que hoy arrojan superávit energético proyectado en unos 7.000 millones U$s para 2025.
Pero así como en 2020 no era rentable la producción, hoy comienza a haber preocupaciones en la industria por el miedo a que se repita un escenario similar.
En los últimos cinco días las principales petroleras argentinas perdieron más de un 15 % del valor de sus acciones en Wall Street sincronizadas a la caída del precio internacional Brent. Vista la empresa que casi armó de la nada Miguel Galuccio fue la más perjudicada con una baja de más del 20 %. Similar revés sufrieron YPF y Pampa Energía con derrumbes del 15 %. Esto medido en capitales redundaría en pérdidas cuantiosas, que colocarían la rodilla de cualquier gigante en la lona de una catástrofe. Pero por alguna razón; parte del universo de las finanzas considera que Trump pueda revisar su zarpazo desmesurado. De lo contrario más de un emporio podría desmoronarse por completo.
Para el vicepresidente 2º del Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi“, Gerardo Rabinovich, “lo que está sucediendo en general son malas noticias para los operadores de Vaca Muerta” y explicó que “estructuralmente los precios del petróleo tienen a la baja en el largo plazo, pero la industria esperaba que la ventana de oportunidades fuera más amplia y llegara más allá del 2030“.
Rabinovich advierte que “las políticas implementadas por Trump aceleran los tiempos, caída de del precio del petróleo más aumento de costos por aplicación de tarifas y caída de la demanda china son indicadores negativos para Vaca Muerta y para la industria del petróleo y gas en general”. Además opinó que “si el precio del Brent cae debajo de los 60 dólares empezarán las dificultades más serias para las empresas”.
A su vez, el director del Centro de Estudios de Energía (CEdEn), Gerardo Ferreyra, aseguró que es “preocupante la baja del petróleo” porque “si sigue bajando el precio del barril de petróleo puede afectar a la producción de Vaca Muerta, no solo a la rentabilidad, porque hay un momento que se va a aproximar al costo de la producción del shale“.
Ferreyra explicó que de la guerra arancelaria que inició Trump “lo que más preocupa es la abrupta caída del petróleo que lo que anticipa es que detrás de los derrumbes bursátiles y financieros lo que puede venir es una recesión mundial, porque justamente el petróleo no tiene arancel”.
Por su parte el Presi-CEO de YPF, Horacio Daniel Marín, tiene que cumplir con su compromiso de bajar los precios en los surtidores, ya que había anticipado que lo haría “cuando cayera el precio internacional”. Dudoso.
Marín viene de celebrar que YPF logró un nuevo récord al perforar el pozo más rápido de toda la actividad No Convencional en Aguada del Chañar, al perforar 5520 metros con 2573 metros de rama lateral útil en 10 días y también viene de sellar la salida de Santa Cruz luego de más de un año de enfrentamientos.
La pelea que comenzó el mismo Marín para “bajar los costos de los servicios en Vaca Muerta” parece ser más urgente que nunca dada la incertidumbre internacional sobre una posible recesión mundial.
Subyace entonces una pregunta incómoda: si se profundiza la recesión que se avizora en el horizonte inmediato, podrán sostenerse los proyectos en Vaca Muerta con el dólar barato para adquirir, pero caro para conformar haberes del personal especializado?
Argentina podrá “aislarse” de un declive mundial, en el único área que parecía tener destino promisorio? Y con estas dudas podríamos elucubrar un sinfín de cuestiones que sobrevuelan como buitres la más jugosa de nuestras quimeras.