
El demandante que se autodemanda y el regulador que se autoregula… de gula
8 julio, 2025
El Gobierno unificó los entes reguladores de gas y electricidad. En la nueva estructura, el ingeniero Carlos Casares mantiene silla, poder y firma. Detalle curioso: él mismo tiene un juicio contra… su propio cargo.
Después de años de funcionar como dos reinos vecinos con lógicas propias, el Gobierno decidió unificar los entes que regulan la electricidad y el gas. La nueva criatura burocrática lleva un nombre largo y poco fonético “Ente Nacional de Regulación de la Energía” ENRE-GAS. Entre enredado y al divino gas en su “termo”-fusión. Será con el fin de seguir podando personal? Buscará simplificar tareas de entes “similares”? A juzgar por el motor que impulsa cada áspero y desgarrador movimiento de este gobierno, motosierra pura parece ser la respuesta. Por eso, entre la humareda que desprende esta novedad, sólo se advierte que los (casi) mismos funcionarios de (casi) siempre, ahora deberán expandir sus decisiones a sectores más extensos.
Entre los encargados de ejecutar estas tareas redobladas, asoma Carlos Alberto María Casares, un figurín que conoce el juego desde todos los frentes: fue interventor del ENARGAS, y antes Subsecretario de Hidrocarburos durante el gobierno de Mauricio Macri. Previamente se había desempeñado como Ejecutivo en Tecpetrol, la rama petrolera de Techint. Ahora continúa como miembro “estable” del directorio unificado en este intrigante engendro de dos cabezas.
Sin embargo no podemos dejar de advertir el dislate y la comedia que se avecina desde lo institucional, ya que el mencionado Casares mantiene activa una demanda contra el propio Ente del que viene formando parte: el ENARGAS. Es decir que ahora lidiará de los dos lados del mostrador (y esto vale la pena mostrarlo!) con un juicio donde interactúa e incide como demandante y demandado al mismo tiempo. Una oda a la incompatibilidad de “deberes de funcionario público”. Si revisa el VAR, es roja directa.
La historia es ENRE-dada pero simple de comprender. Veamos: Casares —junto a otros ex directores— fue desplazado por un decreto durante la intervención del ente en 2020. Consideró que su remoción fue arbitraria e inconstitucional por lo que demandó al Estado. Esa causa sigue en curso, incluso ahora que él volvió a su cargo por la puerta del costado. Por insólito que parezca forma parte del organismo que está demandado y figura ahora en el expediente desde los dos lados del litigio. La versión oficial, de momento, es un silencio administrativo sospechoso que podría incluso favorecerlo. Todo esto siempre y cuando transite por debajo del radar de las noticias. Ah pero pará… uy cierto, buen.. te tengo que dejar, después la seguimos.. cambio y fuera.

Luciana Glezer y la redacción