
La patas cortas del quinquenio: El Gobierno se “presta” a las eléctricas
3 septiembre, 2025
El gobierno, a través del ENRE, había acordado cuánto dinero recibirían las empresas de electricidad durante los próximos cinco años. Era un asunto sellado. Cuánto cobrarían; cómo invertirían y qué calidad de servicio debían garantizar. La revisión quinquenal tarifaria fue el único anuncio concreto de la Secretaría de Energía.
Sin embargo las empresas no quedaron conformes. Manifestaron disidencias en cuanto a la repartija: menos para obras y más para gastos “cotidianos” como sueldos o mantenimiento. También pidieron adelantar inversiones futuras, lo que en la práctica les abriría la puerta a nuevas pretenciones.
El ENRE revisó estos reclamos y les dio la razón en casi todo. Cambió la fórmula para que tengan más margen en su caja diaria y hasta les permitió adelantar algunas obras. Eso sí, no tocó el total de dinero que ya les había fijado en abril.
La única excepción fue Edesur, que quiso modificar directamente las tarifas de los usuarios. Ahí el ENRE dijo que no. Pero en ese caso, la empresa podría acudir a la Justicia para intentar conseguir lo que por vía administrativa, no.

Aunque las tarifas y el ingreso total no se tocan, las prestadoras lograron torcerle el brazo al Gobierno para en nombre del Estado, les “acomode” un poco más las reglas.
Piden queso, les dan hueso y les rompen el pescuezo. Así funciona. Nunca se conforman con lo que se les da, siempre vuelven a presionar para sacar un poquito más. No importa cuando les esta nota.