El primer desembarco yankee en Vaca Muerta: Hamm aterriza donde Milei todavía hace equilibrio

La confirmación que esperaba Washington y que Milei necesitaba

La operación se terminó de blanquear este martes: Continental Resources, la petrolera privada más grande de Estados Unidos, comprará el 90% del bloque Los Toldos II Oeste, hoy en manos de Pluspetrol. El 10% restante queda para la empresa provincial Gas y Petróleo del Neuquén.

Detrás de la movida está Harold Hamm, el “rey del fracking”, el hombre que transformó a EE.UU. en potencia energética y que viene orbitando a Milei desde septiembre, cuando fue recibido en Olivos con foto incluida. Nada casual: Washington venía tanteando el terreno para una presencia directa en la formación, y el Gobierno necesitaba exhibir “señales de confianza” tras semanas de tensión financiera.

En Casa Rosada lo venden como una hazaña. En el mundo petrolero lo leen como la primera ficha de un desembarco más amplio, habilitado por un clima regulatorio hecho a medida de los intereses de las operadoras independientes norteamericanas.

Un área chica, pero simbólicamente gigante

Los Toldos II Oeste es un bloque de 77,7 km², todavía en etapa de exploración. Solo se perforaron tres pozos, pero Continental vio algo que el resto pasó por alto: curvas, presiones y productividades que se parecen más al Bakken que a los lotes típicos del shale criollo.

Para Neuquén, es la confirmación de que Vaca Muerta sigue siendo un imán global.
Para Washington, es un pie en la puerta geopolítica más importante del Cono Sur.
Para Milei, es una bocanada de aire político en un momento donde la economía sigue pidiendo definiciones.

Hamm, el hombre que asesoró presidentes y financió campañas

Hamm no es un empresario más: es un donante histórico del Partido Republicano y un peso pesado del lobby energético de Estados Unidos. Fue asesor de Mitt Romney, financió generosamente a Donald Trump y defendió públicamente la desregulación del sector frente a Obama.

Su libro Game Changer cuenta cómo EE.UU. pasó de importar crudo a producir casi 14 millones de barriles diarios. Ese expertise —y esa red política— es la que desembarca ahora en el corazón energético argentino.

Para Milei, tener al “rey del fracking” pisando Neuquén es un triunfo de imagen. Para la región, es un recordatorio de que donde aparece el capital estadounidense, también aparece su política exterior.

Pluspetrol reordena su tablero y abre la puerta

La petrolera argentina explicó que la venta surge de un proceso competitivo que incluyó firmas locales, latinoamericanas y estadounidenses. Tras comprar los activos de ExxonMobil en 2024, Pluspetrol inició una reconfiguración para enfocarse en áreas estratégicas.

Traducido: se achica donde no ve escala y deja que Continental marque el ritmo en un bloque con potencial.

Caputo festeja, Wall Street observa y Neuquén toma nota

El ministro de Economía celebró la noticia como si fuera el primer capítulo del “nuevo orden energético” que promete el Gobierno. Lo cierto es que el ingreso de Continental puede activar un efecto dominó de otras independientes norteamericanas interesadas en replicar su tecnología del Permian o el Bakken.

Pero no todo es euforia:

• Los analistas advierten que esta avanzada se da en un contexto de política económica incierta.
• Las provincias vigilan que la promesa de inversión no termine en puerta giratoria.
• Y parte del sector teme que la creciente influencia estadounidense derive en desequilibrios de poder dentro de la cadena de valor.

Un desembarco que llega con condiciones

Si algo quedó claro con la visita de Hamm a Olivos es que el interés norteamericano no viene solo: exige previsibilidad, reglas a medida y un marco regulatorio que garantice rentabilidad a largo plazo.

Y ahí está el verdadero nudo político:
¿el primer desembarco yankee en Vaca Muerta fortalece el desarrollo nacional o profundiza la dependencia energética?
La respuesta todavía está en el subsuelo.