Rucci endurece el mensaje en Vaca Muerta: “No vamos a permitir que les quiten derechos a los trabajadores”
18 noviembre, 2025
En una Patagonia donde el viento siempre trae disputas nuevas, Marcelo Rucci volvió a plantarse. El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa eligió su acto de asunción para mandar un mensaje que resuena fuerte en medio del operativo ajuste del gobierno nacional: “Queremos garantías de que a los trabajadores no les van a quitar derechos”.
Con la reforma laboral sobrevolando como dron de campaña, Rucci fue directo al hueso: no hay nada oficial, pero sí sobran rumores que en el sector se leen como una amenaza. Y ahí, el dirigente no quiso dejar lugar a interpretaciones blandas: “Vaca Muerta es posible con los trabajadores adentro, respetando la dignidad, el esfuerzo, las 12 horas, los viajes, la ausencia de la familia y el sacrificio que implica esta industria”.
La memoria que incomoda
Rucci también jugó una carta que el gobierno de Milei prefiere evitar: la memoria.
“Nosotros pagamos con vida: 84 compañeros en la pandemia, más de 100 desde que empezó Vaca Muerta”, disparó.
En una época donde la motosierra se presenta como mérito, Rucci recordó quiénes sostuvieron —literalmente— el yacimiento más estratégico del país: los cuerpos de los trabajadores.
La referencia no fue casual: mientras el gobierno busca flexibilizar para “atraer inversiones”, el sindicato le recuerda a las empresas y a la política que ya hicieron más de una concesión.
“¿Qué más quieren que hagamos?”
El dirigente enumeró todo lo que acompañaron:
- la veda,
- el plan de sustentabilidad,
- la pandemia,
- los ajustes que se tragaron para que la producción no se detuviera.
Y remató con un reproche afilado: “¿Qué más quieren que hagamos?”
En tiempos donde se pretende que los trabajadores soporten eternamente el costo del desarrollo, Rucci eligió desarmar el discurso del sacrificio infinito: ya lo hicieron, y no van a regalar nada más.
Advertencia con nombre propio
Fiel a su estilo, Rucci no levantó la voz, pero sí levantó el mensaje:
“Cuidado. Mucho cuidado. Porque si tenemos que salir a dar la lucha, vamos a salir a darla”.
Y en Vaca Muerta, cuando el sindicato avisa que va a salir, las operadoras escuchan.
También se tomó un momento para darle aire a los trabajadores de Petreven, NRG y El Portón: “A fin de mes empiezan todos nuevamente”. En un contexto de incertidumbre, fue una señal de alivio para cientos de laburantes.
Unidad y territorio
Rucci cerró con una bajada que condensa la histórica identidad petrolera: responsabilidad, unidad y presencia real en el territorio.
“No venimos a ocupar un lugar de comodidad. Venimos a ocupar un lugar de responsabilidad, al lado de cada uno de los petroleros. Donde tengamos que estar, ahí vamos a estar”.
En medio de un gobierno que promueve la desregulación total y mira las provincias productoras como un mapa de recursos para entregar, Rucci reintroduce una idea olvidada por la agenda nacional:
la soberanía energética no existe sin soberanía laboral.
Y en esa pulseada, el gremio petrolero ya avisó de qué lado va a jugar.