Una semana soñada para Edenor y Edesur: la Navidad anticipada que les regaló Milei

13 noviembre, 2025

Si existiera un “calendario de Adviento energético”, Edenor y Edesur ya habrían abierto todas las ventanitas de golpe. Porque lo que tuvieron estos días no fue una racha: fue un festival de beneficios, un “regalito poselectoral” tras otro, cortesía del Gobierno de Javier Milei.
Mientras vos y yo sufrimos cada factura como una patada en el bolsillo, las distribuidoras pasaron la mejor semana del año. Literalmente, un medio aguinaldo.

Y no es metáfora. Es medio aguinaldo posta. Para ellas, obvio.
Primer regalo: el medio aguinaldo encubierto

La perlita que detonó la polémica fue la resolución del ENRE que ordena pasar de medición bimestral a mensual.
¿Resultado?
El usuario paga tres facturas en dos meses.
Leído así suena feo. Y lo es.

En diciembre:

  • consumo de noviembre
  • más la mitad de octubre

En enero:

  • consumo de diciembre
  • más la otra mitad de octubre

¿Quién gana con esto?
Las distribuidoras. De una, les entran millones que antes cobraban más adelante. Eso, en cualquier manual contable, se llama mejorar el flujo de caja. En criollo: caja rápida.

No por nada dentro del Gobierno lo admitieron sin vueltas:

“Esto ayuda a que Edesur cierre el balance del año en positivo.”

Y claro, Edesur venía complicada: acumuló pérdidas por más de $4.200 millones en 2025. Nada que un empujoncito regulatorio no pueda maquillar.


Segundo regalo: un aumento que pasó suavecito

Además del truquito de la facturación, el ENRE aprobó para noviembre un aumento del 3,6% mensual.
¿Vos lo notaste?
Probablemente no. En el ruido del día a día, este tipo de ajustes “discretos” pasan abajo del radar, pero suman.
Para Edenor y Edesur, que ya vienen con subas del VAD por arriba del IPC desde mayo, es más crema para la torta.


Tercer regalo: el plan Ahora 12 para pagar deudas con Cammesa

Otro lujo que pocas empresas argentinas pueden darse:

  • Deudas millonarias acumuladas por años
  • Un plan ultra blando, seis años para pagar
  • 12 meses de gracia
  • Y tasa 50% más baja que el mercado

Todo eso para “ayudar” a que las distribuidoras normalicen sus cuentas.
En Edesur se notó: su EBITDA voló a casi $200.000 millones gracias al acuerdo.


Cuarto regalo: multas más baratas, casi un 60% menos

En marzo, el ENRE modificó la forma de calcular las multas.
Antes se multiplicaban por la tarifa media total.
Ahora, por el VAD medio, que es menos de la mitad.

El resultado:
Pagan 40% de lo que pagaban antes por las mismas infracciones.

Un golazo para las empresas.
Un “bueno, ya fue” para los usuarios.


Quinto regalo: un perdón multimillonario en puerta

La frutilla del postre es el artículo 74 del Presupuesto 2026.

El Gobierno propone un trueque:

  • Cammesa perdona deudas enormes de Edenor y Edesur
  • Las empresas dejan de reclamar los más de USD 3.000 millones que dicen haber perdido por tarifas congeladas desde 2002

Un toma y daca de proporciones bíblicas.
Y encima podría aplicarse también a distribuidoras provinciales, cosa que ya encendió alarmas en el Congreso.


Manzano-Vila contentos; Enel, también

Edenor (Manzano, Vila, Filiberti) festeja más silenciosa.
Tiene ganancias acumuladas por más de $179.000 millones y la vida bastante resuelta.

El que más necesitaba ayuda era Edesur, controlada por Enel, cuyo CEO en Italia mira números, no discursos libertarios.
Y entre las pérdidas locales y el romance Milei–Meloni, el Gobierno argentino se apuró a mostrar “buena voluntad”.

No por nada, Enel —que amagaba con ir al CIADI— ahora hasta se presentó a competir por las represas del Comahue.


La energía cambia de manos, pero la factura la paga siempre el mismo

Para Edenor y Edesur fue una semana soñada.
Para vos, una semana más en la que la billetera hace dieta forzada.

La pregunta que sobrevuela es simple:
¿Esto mejora el servicio o solo mejora los balances?

Porque mientras las empresas reciben aumentos, alivios, perdones, ajustes y reestructuraciones, los usuarios siguen cruzando los dedos cada verano, esperando que no colapse nada.

La nueva energía libertaria tiene una constante:
Las distribuidoras no pierden nunca.
Los usuarios, casi siempre.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *