
No por mucho perforar se abastece mas demanda
1 julio, 2025
Tras años de jugosa producción a puro bombeo, ahora los nuevos pozos ni siquiera alcanzan para satisfacer la demanda. Es como pretender enmascarar una heladera vacía con la modesta presencia de una gaseosa aún cuando se fueron los pibes. Un espejismo que a todas luces no alcanza .
El ingeniero Gerardo Tennerini, especialista en crudo nos arroja “la cruda”: el 80 % de la producción sale de apenas el 20 % de los pozos. Un cliché que se repite: arranca un pozo y lo hace a full. Pero tan rápido como abandona su vigor inicial, se le baja la persiana. Para tener una idea más nitida: más del 60 % de los yacimientos sacan menos de 20 m³ por día y sólo el 20 % araña los 50 m³. Para colmo de males, cualquier pozo al cumplir 4 añitos se les tramita una veloz jubilación .
La curva de caída es tan empinada como enrulada. Una montaña rusa sin frenos donde pierden entre 40 y 50 % de su caudal productivo nomás en el primer año . Ergo: hay que hacer perforar sin pausa porque la continuidad tiende a tambalear a la primera de cambio.
Como consecuencia de esta declinación acelerada, el 80% de la producción de Vaca Muerta proviene hoy de menos del 20% de sus pozos. Situación que obliga a un ritmo sostenido de generación de orificios para mantener a salvo la extracción y producción. El impacto es de corto plazo porque la tasa de decline anual podría llegar hasta un 80% frente al 10% o 15% que se verifica en el segmento del convencional.
Para 2025 la foto es así: se perforan pozos nuevos que apenas cubren lo que se pierde ¡mes a mes! Un resultado muy plano que no excita al abastecimiento ni a los inversores.
¿Qué hay para el futuro? Tres “brillantísimas” ideas
1. Perforar sin tregua
2. Actualización Tecnológica para rejuvenecer los pozos viejos y moderar el daño a los nuevos.
3. Plan ambiental post-uso: clausura de pozos con onda verde y bregar por que “el remedio no sea peor que la enfermedad”.
Por suerte, los pozos “nacidos” en 2025 reflejan más músculo que los del 2024 y hasta se les mejoraron la logística y el tránsito de insumos. Pero, cómo dice Tennerini, “la productividad por pozo está buena… pero si no mantenés el ritmo, es como salir a correr sin zapatillas: peligroso” .
Así las cosas: sin inversión continua, tecnología copada ni organización logística; Vaca Muerta está experimentando su primer meseta. En plena ronda de mates se nos acaba de tapar la bombilla.
por Luciana Glezer