De no creer: contratados y tercerizados empatados en salario!

Se informa que la australiana BHP Billiton fue obligada a “igualar los salarios de los contratados con los de los trabajadores directos” en Argentina. Este remedio provino de un casi clamor social por lo que la multinacional ya no pudo seguir disfrazando contratos para aliviar su costo laboral real.

Pero generemos un contexto: el Gobierno de Javier Milei promueve una energía “libre de subsidios” y una apertura irrestricta sin frenos ni regulaciones para el capital foráneo que quiera timbear en suelo argentino. Esta medida adoptada por la minera, contrasta con toda la dialéctica oficial anti justicia social y mucho menos salarial y corre por cuenta de la empresa que buscó acallar las voces que comenzaban a propagarse y masificarse al ritmo de las redes sociales.

Quedó claro que cobrar menos por hacer el mismo trabajo, comenzó a dejar de regir porque los trabajadores mas formales del área perecen haberle brindado su apoyo en el reclamo a los tercerizados:.

BHP tenía a contratistas ganando hasta un 40 % menos que sus colegas directos. Una brecha que persiste en Australia donde esta empresa tiene su origen y también en Chile donde las conquistas laborales todavía son escasas. En nuestro país la presión judicial, pública y viral (por qué no?) obligó a unificar las escalas salariales. Quizás sirva este caso de ejemplo. Cuando no se equiparan los convenios de trabajo es porque estamos hablando de enriquecimiento empresarial y no de desarrollo.

Además, en un país que alardea de sus recursos e invita a abrir su energía al mundo, corriendo (casi) de lado al Estado ¿no sería hora de igualar salarios y tarifas?

Preguntas. Por qué mientras los empleados reclaman un trato digno, los consumidores recibimos tarifas que se disocian del “subeybaja” del barril de petróleo? Quién desconectó las variables de esa ecuación? Será la invisible mano del “mercado” que luego equilibre todo como prometen algunos? Ojalá alguien le explique eso al Gobierno antes de que sigamos pagando por cada kilovatio o por cada litro de nafta, lo que se les cante.