La caída del consumo de combustibles en noviembre confirmó el impacto del plan económico de Javier Milei, Luis Caputo y Federico Sturzenegger: menos gasoil, menos producción y un mercado interno que sigue siendo la principal variable de ajuste.
La venta de Manantiales Behr volvió a encender una señal de alerta sobre un patrón que se repite en procesos de desinversión pública, licitaciones y privatizaciones energéticas: la irrupción de empresas que se presentan como competidores independientes, pero que, al analizarse en conjunto, exhiben vínculos operativos y estratégicos que condicionan de manera directa el valor […]
El Gobierno activó la privatización de Transener, la empresa que controla la red de alta tensión del país, con la promesa de recaudar hasta US$ 200 millones. Detrás de la licitación internacional y el acuerdo con Pampa Energía, se reabre una discusión de fondo: quién manda cuando la energía —y el poder— cambian de manos.
El titular del CEDEN lanzó una advertencia con olor a naftalina noventista: dice que la reprivatización de las represas es una “decisión colonizante” que nos deja a merced de jueces neoyorquinos. Mientras tanto, en el Sur, los gobernadores festejan el derrame de regalías como si fuera un mundial.
Shell se bajó del altar en el que Horacio Marín soñaba casar a YPF con la superpetrolera anglo-neerlandesa y dejó al proyecto Argentina GNL sin padrino global. La retirada expone el desorden doméstico, el espejismo del RIGI y un tablero energético mundial donde las corporaciones ya no apuestan a promesas lejanas: buscan retornos inmediatos, no ilusiones patagónicas.
Mientras el Gobierno vende “focalización” como sinónimo de justicia, el nuevo esquema de subsidios energéticos recorta beneficios a millones de hogares y profundiza la lógica del ajuste. Bajo la promesa de ordenar el gasto público, la motosierra tarifaria avanza sobre la clase media y los sectores populares, que deberán pagar más por luz, gas y garrafas.
Récord histórico de producción, exportaciones en alza, oleoductos a tope y Vaca Muerta empujando como si no hubiera mañana. Pero el dato escondido detrás de la espuma es el que incomoda: este resultado no nació ni ayer ni hoy. Es el fruto de decisiones estratégicas tomadas durante más de una década, por gobiernos que no se podían ni ver entre sí… y que sin embargo mantuvieron (casi sin querer) una misma línea. ¿La moraleja? Cuando Argentina sostiene un rumbo, pasan cosas.
El Gobierno nacional eliminó las retenciones al petróleo convencional para Chubut, luego de un negociaciones por lo bajo entre Nacho Torres y el Palacio de Hacienda. Esto reconfigura la interna petrolera, acelera la salida de YPF de áreas maduras y pone a la provincia en el centro de la pulseada por el control de los recursos y los votos clave en el Congreso.
En medio del salvataje político y económico a Javier Milei, la llegada del magnate Harold Hamm —símbolo del fracking made in USA y amigo político de Donald Trump— marca el primer desembarco directo de capitales petroleros norteamericanos en Vaca Muerta. Un movimiento que entusiasma al Gobierno, preocupa a la región y abre un tablero geopolítico donde la soberanía queda, otra vez, a negociar.
En un acto cargado de mensaje político, Marcelo Rucci asumió un nuevo mandato en el Sindicato del Petróleo y Gas Privado y dejó una advertencia directa en pleno clima de reforma laboral: Vaca Muerta existe porque existen los trabajadores, y no está dispuesto a dejar que se retroceda un centímetro en derechos.
El ENARGAS aprobó una suba promedio de 3,8% para el gas desde noviembre y el lunes se publicará un ajuste similar para la luz. En nombre de la “normalización”, el Gobierno sigue trasladando el costo al usuario.